Jaime Bayly: demoliendo la candidatura de Ollanta
Escribe: Pedro N. Castañeda Pardo
Tremendo error de los seguidores de Alberto Fujimori, por haber puesto sus esperanzas en Jaime Bayly, como su salvador.
Hoy, hace unos minutos, Jaime Bayly, sintiéndose el dueño del Perú, ha pretendido persuadir sobre los televidentes, de que solo hay una opción para la presidencia del Perú: Keiko Fujimori. Descomunal resbalón del "niño terrible", quien, en base a argumentos que el pueblo ya conoce, ha tratado de “demoler” la imagen de Ollanta. Cosa que no ha sucedido. Porque todo lo dicho es un refrito y el pueblo ya está cansado de esa forma de hacer campaña.
No hay que ser genio, para darse cuenta que, la estrategia del insulto o el miedo no resultará. Pues en las elecciones de estos últimos años, en nuestro país, ha ganando el que más insultos recibe. Y por lo que se está dando, la derecha, los menos, se han juntado para vencer a los millones de peruanos que aspiran a un cambio.
Entonces, se equivoca Bayly, cuando pretende descalificar a Ollanta, quizás creyendo que el Perú es Miraflores o San Isidro. No Jaimito, el Perú es Andahuaylas, Ayacucho, Tacna, Puno, Piura, Cajamarca, Huánuco, Iquitos, Madre de Dios y otros tantos pueblos donde todavía se siente el centralismo miraflorino al cual tú defiendes. Jaime Bayly no podrá convencer a la gran mayoría de peruanos y menos comprender sus aspiraciones, porque nunca ha vivido esa realidad. No sabe lo que es pobreza material ni conoce el hambre, como si lo han pasado millones de peruanos. Y por más insultos que lancen contra Ollanta o promuevan como estrategia el psicosocial del miedo, estas terminarán por fortalecerlo.
Es un error de la derecha peruana, entonces, confiar en que los insultos de Bayly, cambiará la poca posibilidad de Keiko, para ganar las elecciones presidenciales en segunda vuelta. En vez de demoler la candidatura de Ollanta lo va a fortalecer, ya verán.
La gente no ha olvidado aún, cuando Bayly en el año 2005, todas las noches a través de un programa televiso que él conducía, se oponía y lanzaba las críticas más insospechadas contra Alejandro Toledo. Sucede que “el cholo sagrado” llegó a ser presidente y Jaimito tuvo que morderse la lengua. Eso registra la historia. Y está en su derecho, defender lo que cree o quizás proteger sus intereses. Pero el insulto ya no funciona como estrategia. Sería mejor que los pitucos hagan una bolsa para consultar a la señora Rosita Chung y se ahorrarían los miles de dólares que desperdiciarán con el niño terrible.
Lo que ocurre es que, a Jaime Bayly, le han hecho creer que él demolerá la candidatura de Ollanta. Si pues. Eso es posible en el sector A. Pero en la gran mayoría de peruanos, será todo lo contrario. Después del programa de hoy, a los ricos que se estaban frotando las manos en el tocador, se les debe haber humedecido las cuatro letras.
3 comentarios
Valeria Huarcayoc -
Rodrigo -
Tal parece que la clase política y los grupos de poder están tremorosos de miedo y ansiosos se están jugando sus últimas cartas, Bayly y los adulones de la pantalla chica ya no pueden cambiar la manera de pensar del votante provinciano, la gente de Huancavelica, de Ayachcho, de Cajamarca relaciona a Jaime con su argentino Corbacho con la marihuanada que se metía con su esposa Silvia de Larco mas no con la política peruana. Saludos
Alberto Moreno Eguren -