Proyecto de Nueva Ley de Desarrollo Docente, considera evaluaciones
Opinión:
Escribe: Pedro N. Castañeda Pardo
Lo que el magisterio nacional venía reclamando era un aumento de sus remuneraciones, pero le han salido con el proyecto de una nueva ley, llamada Ley de Desarrollo Docente.
Según se sostiene, el proyecto de Ley de Desarrollo Docente que el gobierno enviará al Congreso la próxima semana será lo mejor para los casi 300 mil maestros que laboran para el Estado.
A mi modesto entender, la Ley de Desarrollo Docente no es otra cosa que la imitación de la ley de la Carrera Pública Magisterial. De prosperar esta, sería la Ley de Alan con la firma de Ollanta. Entonces para qué cambiar la ley de la Carrera Pública Magisterial?
La sorpresa para muchos docentes que se resistían a la ley de la CPM, es que ahora sí tendrán que someterse a las evaluaciones. En buen romance, la nueva ley de Desarrollo Docente significa la muerte anunciada de la ley N° 24029 añeja Ley del Profesorado y, sin dudarlo, el blindaje de la Ley N° 29062 Ley de la Carrera Pública Magisterial promulgada en el periodo aprista. Pero esta vez con nombre diferente.
Este proyecto de Ley trae ocho niveles en vez de cinco que contemplaba la ley de la CPM. Por ejemplo, un profesor con más de 20 años (21-25 años), si aprueba las evaluaciones nacionales; es decir, la que aplicaría el Ministerio de Educación, se ubicaría en el VI nivel y su remuneración sería S/. 2,487.84 (tomando como referencia la remuneración establecida por el Decreto Supremo N° 079-2009-EF). La pregunta surge por sí sola. ¿Cuántas vacantes se van a dar para financiar cada uno de los niveles que considera esta nueva Ley?. ¿Será que han calculado que los profesores no pasarían del II nivel en la nueva ley y su aumento sería solamente el 10%. No es más lógico, entonces, otorgar el guarismo indicado como aumento general?
Ahora bien, los técnicos y los mismos maestros del Perú saben que cuando se propone un proyecto se tiene que plantear cuánto costará. Pero ni la ministra ni el presidente han dicho cuánto costará la aplicación de esta Ley.
Con un magisterio desconfiado pretender cambiar la Ley de un momento a otro es echar una chispa en un pajonal.
Entonces, ¿qué han negociado los eternos dirigentes del Sutep? Se justifica, acaso, tanta crítica a los maestros del Perú, ligándolo, incluso, con sectores violentistas?
¿Esta nueva ley es una cachetada a los sutepistas? o será que ellos se impondrán para determinar quienes ascienden o se quedan. Pues, la norma, en tránsito, reconoce a un gremio sindical como parte del comité evaluador en este proceso. En los próximos días esperamos los pronunciamientos al respecto, entonces sabremos de que lado está el Sutep.
Los maestros que no se acogieron a la Ley de la Carrera Pública Magisterial, en el periodo aprista, es porque temían la culminación del vínculo laboral con el Estado. Sin embargo, este proyecto lo vuelve a considerar: “Artículo 48º.- Término de la relación laboral. El retiro de la Carrera Pública Magisterial de los profesores se produce, entre otros, por: c) No haber aprobado la evaluación de desempeño laboral en tres oportunidades y en el mismo Nivel Magisterial. ¿Estarán calificados los evaluadores de los docentes?
Ahora bien, la ministra sustenta la nueva ley, tomando como referencia la prueba PISA, evaluación en que los estudiantes peruanos han obtenido un pésimo nivel de rendimiento escolar. Sin embargo, el maestro por sí solo no cambiará la deficiencia educativa en el país. En una sociedad con claras brechas de desigualdad no se puede aplicar el modelo Finlandia. Es teoría pura.
El problema de la educación es estructural. Las leyes sólo son buenas intenciones de los gobernantes de turno. Nada más.
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