¿Los huaralinos estamos preparados para gobernar?
OPINIÓN
Escribe : Pedro N. Castañeda Pardo.
Con bastante pena he observado, cómo en estos últimos tiempos en Huaral, ocurre lo inesperado. Un buen sector de la población cuestiona, de manera permanente, que las cosas no andan bien en Huaral porque las principales autoridades no son oriundas del lugar. Tenemos así, que la mayoría de los estamentos públicos están conducidos por foráneos, quienes no han reparado en traer personas de otros lugares para que ocupen los puestos de trabajo, en desmedro de los huaralinos.
Dos cosas: ¿los huaralinos no estamos preparados para asumir esos puestos de trabajo en nuestra tierra? o es que no somos especialistas en corrupción y es por eso que no hay uno solo para ocupar dichos cargos?
Este es mi Huaral, tu Huaral, nuestro Huaral de los mil sauces perdidos. Este es mi Huaral, donde un huaralino insulta a otro huaralino. Este es mi Huaral, donde algunos huaralinos lanzan loas al foráneo que está llevando, de forma disimulada, a nuestro pueblo por la acera equivocada.
¿Acaso no hay huaralinos preparados para gobernar como el Ing. Ricardo Chavarría Oria, la señora Ana Kobayashi Kobayashi, el Ing., Alejandro Marín Valentín y otros egregios ciudadanos que nos enorgullecen de haber nacido en esta provincia? ¿Acaso no hay jóvenes preparados para administrar recursos en esta provincia? Por supuesto que los hay. Lo que falta es la oportunidad para que demuestren cuan preparados están.
¿Acaso no es verdad, que cuando uno camina por la calle, casi con frecuencia, se encuentra con un hombre que apoyado en un bastón y con una sonrisa en los labios te saluda y sufre cuando ve que Huaral no avanza?. Ese ciudadano es el Ing. José Pinasco Elguera, el último alcalde distrital y el primer alcalde provincial de Huaral. ¿Sabrán esto los foráneos? No lo creo. Pues últimamente, hasta se han tomado la licencia de insultar a los huaralinos, como si tuviéramos la culpa de haber nacido en este hermoso valle de Huaral, en lo personal considero, que es y debe ser parte de nuestro orgullo.
En este encuentro y desencuentro hay miles de ciudadanos que han venido de otras partes del Perú ha vivir en nuestro Huaral. Han hecho y vienen haciendo patria en esta tierra. A ellos, nuestro respeto y cariño. Gracias a ellos Huaral está creciendo, pero serán sus hijos quienes empiecen a querer un poco más a esta tierra que los ha visto nacer. En estos jóvenes está la esperanza de cambiar a Huaral, de ese Huaral que hace más de 35 años, cuando se convirtió en provincia, nos hizo soñar que avanzaríamos en la dirección correcta, pero nos hemos quedado estancados como en aquel otrora distrito naranjero que, modestia comparación, las cosas andaban mejor.
Creo, finalmente, que no basta con golpearnos el pecho gritando a los cuatro vientos que somos huaralinos, sino demostrar que estamos en capacidad de conducir los destinos, no solo de nuestro pueblo sino de la región. Para eso, solo hay un camino: la unidad.
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